Ahora mismo la gente de Prevx no debe saber bajo qué piedra esconderse. La compañía de seguridad, que encendió todas las alarmas hace poco al comunicar la detección de un grave error en las últimas actualizaciones de Windows, ha entonado el mea culpa para reconocer que los pantallazos negros registrados en sus equipos no tenían nada que ver con Microsoft.
Resulta que en contra de lo anunciado, los parches KB976098 y KB915597 son perfectamente seguros; los bloqueos se debieron a alguna clase de modificación anterior en el registro de los equipos utilizados en las pruebas, posiblemente por alguna clase de malware. En otras palabras, si eres usuario de Windows 7 y tenías las actualizaciones en cuarentena por miedo a lo que pudiera pasar, puedes instalarlas tranquilamente.
Ver Original
0 Comentarios